HUYENDO DE LA FITNAH (DISPUTAS)
Por el Sheijk Muhammad Al-Hamood
Fuente: Revista Al-Istiqaamah. Cuestión Nº 5
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Traducido del Inglés por: UmmuAbdulKarim Al Isbaniya
“Todas las alabanzas son para Allah, quien en todas las épocas e intervalos entre los Profetas, levanta a un grupo de la Gente de Conocimiento, quienes llaman a los desviados a la guía y soportan pacientemente los malos tratos y el daño. Con el Libro de Allah dan vida a la muerte, y por la Luz de Allah hacen que los ciegos vean. ¿Cuántas personas asesinadas por Iblis (el demonio) han sido revividas?. ¿Cuánta gente descarriada y asombrada ha sido guiada?. ¡Qué hermoso ha sido su efecto sobre la gente, y qué vil ha sido la gente hacia ellos!. Ahuyentan del Libro de Allah las alteraciones de los que van más allá de los límites, las falsas afirmaciones de los mentirosos y las falsas interpretaciones de los ignorantes, aquellos que defienden la bandera de la innovación y que desencadenan la Fitnah (discordia), que difieren sobre el Libro y se oponen al Libro y aceptan oponerse al Libro. Aquellos que hablan sobre Allah y Su Libro sin conocimiento, y que discuten sobre lo que es ambiguo en el Libro, y engañan a los ignorantes con tales ambigüedades. Así que buscamos refugio en Allah de la Fitnah (pruebas y discordia) de los desviados”. (2). Y doy testimonio de que nadie tiene derecho a ser adorado excepto Allah, y que no tiene copartícipes y que Muhammad Sallalahu Aleihi Wa Salam es Su Siervo y Mensajero de confianza. Y que Allah le ensalce y le de Sus bendiciones de paz sobre él, a su familia y a sus compañeros.
Para proceder:
LA PROHIBICIÓN DE SER APRESURADO E IMPACIENTE
De la verdadera naturaleza de la Fitnah (prueba y discordia) es que las cuestiones se confunden, y las mentes e intelectos comienzan a desviarse. La protección y la seguridad contra esto, en esos momentos, se encuentra en la Jamaa’ah; a la cabeza de lo que son los sabios. Así que es obligatorio para la gente (los líderes y los que van a dirigir) aferrarse a lo que dicen los sabios y actuar sobre ello. Desde que las masas generales se preocupan en asuntos de Fitnah, donde empiezan a dar sus propias opiniones, lo que conduce solamente al incremento de la Fitnah y además divide a la Ummah. Así que el Umurul-Ammah (asuntos relacionados con el beneficio y bienestar públicos) de los asuntos relacionados con la paz, la seguridad y el miedo, debe ser devuelto a aquellos que poseen el conocimiento y la comprensión de la sensatez, como Allah el Altísimo ha dicho:
“Cuando les llega algún asunto referente al bienestar, seguridad o temores públicos, lo hacen saber entre la gente. Si lo hubieran referido al Mensajero Sallalahu Aleihi Wa Salam, o a quienes de entre ellos tienen autoridad, entonces la gente apropiada habrían investigado y evaluado el asunto. Si no fuera por la Gracia y la Misericordia que Allah os da, habríais seguido a Shaytán, excepto unos pocos de vosotros”. (Surah An-Nisaa, 4:83).
El Imam As-Sadi (d. 1376 H), rahimahullah, dijo:
“Esta es la advertencia disciplinaria de Allah a Sus Siervos con lo que respecta a su acción impropia. Y es un deber para ellos, que cuando les llegan algunas noticias relativas a cuestiones importantes, tales como asuntos relacionados con el bienestar y seguridad de los Creyentes, o aquellos que están relacionados con la violación de la seguridad, o que tema de que les ocurra alguna calamidad, antes deben verificar ese tipo de noticias y que no se precipiten en la difusión de las mismas. Por el contrario, deben hacer referencia a tales asuntos al Mensajero Sallalahu Aleihi Wa Salam, y a la gente con autoridad; y a aquellos que poseen conocimiento, comprensión, buenos consejos, inteligencia, madurez y compostura; aquellos que entienden los asuntos y tienen conocimiento de los beneficios o daños asociados. Si ellos ven que la difusión es un beneficio y una causa de felicidad para los Creyentes, y un medio de protección contra sus enemigos, entonces deben difundirlo. Esto es por lo que Allah dijo: “Entonces la gente apropiada habría investigado y evaluado el asunto”. Significa: que ellos lo evaluarían con su entendimiento sensato y su firme y correcto conocimiento. Así que en esto hay una evidencia para un importante principio que es: Si surge una necesidad de investigar un asunto en particular, entonces es obligatorio que se deje a los que están cualificados para ello, y que nadie les preceda en esto, y esto es lo que se acerca a lo que es correcto y seguro contra el error. Y en esto hay también una prohibición de ser apresurados e impacientes en la difusión de las noticias tan pronto como las oyen. Del mismo modo hay una orden a reflexionar y considerar antes de hablar, por lo que se mira si existe un beneficio en hacerlo, si se emprende a hacero, y si no, se abstiene de ello”. (3).
LOS SABIOS Y LOS ASUNTOS DE LA UMMAH
En los asuntos de Fitnah y otros asuntos detallados, y asuntos relacionados con cuestiones de bienestar público de la Ummah, tales como temas relacionados con Siyaasatush-Shar’iyyah (política de la Shar’iah) y los males extendidos, la gente está en necesidad de tener un buen conocimiento y entendimiento del Maslahah y Mafsadah (beneficios y daños relatados). Dado que estas cuestiones, la mayoría de las veces, son la causa por las que ocurre la Fitnah, y no son como los asuntos relatados con la Purificación, Oración, Hajj y similares; lo que es posible para un joven estudiante de conocimiento, o en algunos casos, incluso para el hombre corriente, hablar sobre ello, y preferir un dicho sobre otro dicho. Y esto es porque: “La comprensión de los objetivos y metas de la Shar’iah (Ley Islámica) no es posible, excepto estudiando a fondo los textos y estudiando los trabajos detallados de la Shar’iah. Dado que Fiqhul-Maqaasid (la ciencia de la comprensión de los objetivos y metas de la Shar’iah) es de hecho una gran y poderosa ciencia que no puede ser adquirida por cualquier persona. Por el contrario, sólo puede ser adquirida por una persona que ha alcanzado un alto nivel de conocimiento, ha examinado el estado de los asuntos y está bien informado de ellos, y que ha ojeado dentro de los varios resultados posibles que pueden suceder. Y un peso de entre los beneficios y daños es de lo que depende la comprensión de la Shar’iah y sus objetivos, y tiene el entendimiento del estado de los asuntos, y los diferentes grados de beneficios y daños. Así que nada de esto es posible, excepto por los Sabios”. (4).
El Imam An-Nawawi (d. 676 H), Rahimahullah, dijo:
“El que ordena el bien y prohibe el mal debe estar informado sobre lo es ordenado y prohibido. Y el nivel de conocimiento para esto variará de acuerdo con lo que es ordenado o prohibido. Esto, si se trata de un tema claramente concerniente al corte de las obligaciones y bien conocidas prohibiciones, tales como la Oración, el Ayuno, la Fornicación o beber bebidas intoxicantes, entonces cada Musulmán es un sabio si se trata de tales asuntos. Sin embargo, si ese tema afecta a asuntos concretos, o temas relacionados a la Ijtihaad (la ciencia de sacar reglas desde la Revelación), entonces el cuerpo general de los Musulmanes no puede entrar en él, ni es para ellos ordenar o prohibir. Por el contrario, esto es solamente para los Sabios”. (5).
Y los temas que hemos mencionado (es decir, aquello que está relacionado con asuntos de beneficio público y de interés de la Ummah; tales como los asuntos concernientes a la Shar’iah política, el peso de los temas, corregir el mal generalizado, el Takfir (declarar a los Musulmanes ser infieles) y rebelarse contra los gobernantes) son de los temas más importantes que han tocado el despertar islámico en estos días, y sobre lo que hay plenas discusiones, la controversia y argumentación entre aquellos musulmanes jóvenes que están apegándose a la Religión y que encarecidamente tienen buenos deseos. Así que estos temas son de una naturaleza de extrema importancia, y del mismo modo, ¡la desviación del camino recto respecto a ellos es muy peligrosa!.
Debido a esto, he querido reunir algunas de las declaraciones de nuestros nobles Sabios contemporáneos sobre este tema, que allah les proteja y les cuide, y continúe haciéndoles del beneficio de la Ummah por el resto de su tiempo, aquellos que son los Sabios de la Religión y los herederos de los Profetas, los que se concentran en el entendimiento de los principios fundamentales con respecto al Halal (legítimo) y el Haram (prohibido). El Sheijk Ul-Islam Ibn Taymiyyah (d. 728 H), Rahimahullah, dijo: “Y el que es de esta Ummah, es conocido por tener veracidad, el cual ha sido elogiado y encomendado por la mayoría de los varios grupos de personas de esta Ummah, entonces los que son los líderes de la guía y de la orientación en la oscuridad”. (6).
Así que ellos son los Sabios Rabbanee (7), los que enseñan a la gente el libro y la sabiduría, y que cultivan a la gente en ello. Y ellos son la gente de profundo entendimiento y sabiduría, a quienes Allah nos ordenó preguntar, en Su dicho.
“Preguntad a la Gente de Conocimiento si no sabéis”. (Surah Al-Anbiya, 21:30).
Así que volviendo a ellos, estando alrededor de ellos, y preguntándoles, es la salida a la Fitnah, como hemos explicado previamente, especialmente cuando hay un gran número de diferencias y un gran número de personas diferentes, y muchos y diferentes caminos delante del viajero.
EL APEGO A LA JAMAA’AH
Los Sabios son los líderes de la Jamaa’ah a la que hemos sido ordenados a aferrarnos; y que hemos sido advertidos en contra de su separación, como sucede en el hadiz de Abdullah Ibn Masoud, Radiallahuanhu, que relató que el Mensajero de Allah Sallalahu Aleihi Wa Salam dijo: “La sangre de un Musulmán que testifica que nada tiene el derecho de ser adorado excepto Allah; y que yo soy el Mensajero de Allah, no es legal excepto en uno de tres casos: el que comete adulterio, una vida por una vida, o el que abandona su Religión y divide la Jamaa’ah”. (8).
Umar Ibn Al-Khattab Radiallahuanhu relata que el Mensajero de Allah Sallalahu Aleihi Wa Salam dijo: “¡Aferraos a la Jamaa’ah y guardaros de la división!. De hecho Shaytán está con la persona individual pero está más lejos de dos personas. Y todo aquél que desea el centro del Paraíso, entonces que se aferre a la Jamaa’ah. Y todo aquél que se complace por sus buenas acciones y se entristece por sus malas acciones, entonces él es un Creyente”. (9).
Por lo tanto, todo aquél que se aferra a la Jamaa’ah, y no se separe de ella, será de los exitosos. Pero todo aquél que divida la Jamaa’ah y se asombre con su propia opinión y conocimiento, y el gran número que le siguen, entonces ese será de los destruídos.
El Imam Abu Bakr Al-Aajurree (d. 360 H), después de grabar varias Ayat (versos coránicos) y hadices que ordenan aferrarse a la Jamaa’ah, dijo: “El signo de todo aquél que Allah el Poderoso y Majestuoso, propone para la bondad, es que atraviesa este camino: Aferrarse al Libro de Allah el Poderoso y Majestuoso, a la Sunnah del Mensajero de Allah Sallalahu Aleihi Wa Salamm y al camino de sus Compañeros Radiallahuanhum; y todos los que les siguieron en la corrección y la bondad, que Allah tenga misericordia de todos ellos; y también para lo que los Sabios de los Musulmanes estuvieron en varias tierras, tales como Al-Awzaa’ee (d. 157 H), Sufyan Ath-Thawree (d. 164 H), Malik Ibn Anas (d. 179 H), Ash-Shafi’ee (d. 204 H), Ahmad Ibn Hanbal (d. 241 H), Al-Qaasim Ibn Salam (d. 235 H), y todos los que estuvieron en un camino similar a ellos, evitando tomar cualquier camino que los Sabios no tomasen”. (10).
1.- Tomado de la Revista Al-Furqaan (nº 61/páginas 44-46).
2.- Ar-Radd’alal-Jahmiyyah Waz-Zanaadiqah (página 2) del Imam Ahmad Ibn Hanbal.
3.- Tayseerul-Kareemuy-Rahmaan (2/54-55). Referencia también de Qawaa’id Fee Ta’aamul Ma’il-Ulemaa (página 121).
4.- Qawaa’id Fee Ta’aamul Ma’il-Ulemaa (página 119) del Sheijk Abdur-Rahmaan Al-Luwayhiq.
5.- Sharh Sahih Muslim (2/23).
6.- Majmoo’ul-Fataawaa (11/43).
7.- Los Sabios Rabaanee son los que poseen el profundo conocimiento y que actúan de acuerdo a su conocimiento y enseñan a los demás de acuerdo con su nivel. Referencia de Fathul-Baaree (1/214) de Al-Haafidh Ibn Hajr.
8.- Relatado por Al-Bujari (9/6) y Muslim (3/1302).
9.- Sahih: Relatado por Ahmad (1/18) y At-Tirmidhi (nº 2254). Fue autentificado por Al-Albani en Dhilaalul-Jannah (nº 87).
10.- Ash-Shar’iah (nº 14) de Al-Aajurree.